El objeto de la enseñanza podríamos definirlo como el de transmitir conocimiento, información, valores y actitudes. Si bien con ese fin se aunan esfuerzos desde muy diversos puntos de vista y fundamentalmente en casa y en las escuelas hoy en día algo se ve que difiere de lo que hasta ahora había sido.
Si nuestros abuelos tuvieron una educación básica y en muchos casos alejada de las escuelas, nuestros padres obtuvieron una educación mas completa y general, en diversos campos y aspectos (tal vez porque ya que sus padres no pudieron tenerla se ocuparon de que, si era posible, sus hijos si que la tuvieran). Mas tarde nuestros padres fueron "víctima", en su mayoría, de una "tendencia" a la que podríamos denominar "titulitis" y el número de gente con algún título se disparó en España. Hoy en día hemos pasado de la fiebre de la "titulitis" a un desinterés absoluto (la famosa generación "nini").
Estudiantes en centros estatales y privados (miles)
(1970-2000 en lustros; detalle anual desde 2000)
Quizas se pueda achacar a la situación de la sociedad en nuestros días, una sociedad de rápida evolución sin roles excesivamente definidos (quizas en contraposición de lo que había sido hasta el momento), sea como fuere ha habido una variación, un escalón que hemos pasado y que motivará un cambio como hasta ahora había sido el existente entre nuestros abuelos y padres y entre nuestros padres y nosotros. Quizas es "ley de vida".
Con la entrada en vigor de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE) en 1990, como sustituta de la Ley General de Educación (LGE) vigente desde 1970, se produjo un cambio significativo en la enseñanza, cambio que ha sido matizado por la Ley Orgánica de Educación (LOE) en 2006.
Dicho cambio ha traido consigo consecuencias (como todo cambio) en la manera de vivir la enseñanza. De entre todas hay varias que iremos abordando a lo largo de la publicación de entradas en el blog.
La conscuencia que quiero tratar en este primer post es aquella que considero responde mas a una cuestión política que de modelo educativo (aun estando estos íntimamente ligados) y que vivo en primera persona día sí y día también y que ha motivado el título de esta entrada.
¿Has pensado que pasaría en una conversación donde uno de los paticipantes, emisor o receptor, solo supiera expresar en otro idioma algunos términos? No creo que sea muy dificil entender que podría ser una conversación absurda en muchos sentidos, casi de chiste, más aún cuando dichos términos fueran de suma importancia.
Pues esto les está pasando a los alumnos de algunas partes de España, y para evitar caer en posibles malas interpretaciones de lo que se puede saber por los medios de comunicación, tengo el caso de los colegios de la Comunidad Valenciana, en concreto de Alicante, donde parte de las asignaturas se imparten en valenciano.
Si bien el aprender una lengua es cultura, y si es la lengua autóctona, es garantizar un legado cultural, el hecho de "condenar" a los alumnos a quedar faltos de parte de una educación básica (una cultura general) por obligarlos a estudiar durante tres cursos en otra lengua asignaturas como "Conocimiento del medio" abandonando en el instituto la formación en lengua valenciana.
¿Que problemas trae consigo este sistema? Para los alumnos valencianoparlantes ninguno, pero para los alumnos (en el caso de la provincia de Alicante la inmensa mayoría) que el valenciano es tan solo un idioma como pueda ser el inglés, da lugar a situaciones como la que pude constatar el otro día en un "semiexperimento" empírico.
¿Que hice? Aprovechando la presencia de varias amigas de mi hija, estudiantes de 6º de primaria con excelentes expedientes académicos, chicas listas y espabiladas (y no es porque sea mi hija una de ellas jajajaja, es un hecho objetivo) les pregunté por algo tan básico como para que servía y donde estaba el hígado.
¿Respuesta? Ninguna supo dar una explicación exacta y concreta de donde estaba y para que servía, les sonaba pero no eran capaces de concretar. Probé pues a preguntarles, como si de otra cuestión se tratase, donde se ubica y para que sirve el "fetge" (hígado en valenciano), todas supieron darme datos de lo mas diverso sobre él, donde se encuentra, que forma tiene, de que color es, para que sirve...
Puede parecer una anécdota graciosa, pero el hecho de que este vacío de conocimiento exista en aspectos que pretenden fundamentar una base en temas como es geografía, ciencias naturales y ciencias sociales, considero que puede dar al traste con la educación básica de muchos alumnos, pues el sistema educativo ha sido "caprichoso" con ellos.
Así pues, la mesa del conocimiento se queda "coja" y como he expuesto en el titulo, es algo que considero debería de ser objeto de recapacitación por parte de la sociedad y más del entorno educativo.